EL DENGUE QUE SUPIMOS CONSEGUIR

Estás aquí:

Reportajes y Notas

EL DENGUE QUE SUPIMOS CONSEGUIR

Prof. Inés Moreno

Nota  de la Prof. Inés Moreno para La Nación – Diario Argentino – 2009

Debo confesar que cuando recibí el llamado del Jefe de redacción del Diario La Nación con el pedido de una nota sobre el tema del dengue, consideré que no era la persona adecuada y me preguntaba qué podría aportar desde mi perspectiva y experiencia educativa. Durante el proceso de gestación de mis ideas compartía azorada, como cualquier otro ciudadano que vive intensamente en este contexto, la experiencia del deterioro al que hacemos referencia  permanentemente. Apareció el relámpago creativo y me senté frente a la computadora tratando de reflejar mi sentir, pensar y mis propuestas del hacer. Mientras escribía, mi compromiso se potenciaba y fué allí que agradecí (ahora lo hago público) la oportunidad de escribir sobre este tema.

De hecho, a partir de este articulo, he participado en el asesoramiento de múltiples programas que han llevado adelante instituciones educativas, tratando de que la palabra se transformara en acción.

A continuación el texto publicado por el Diario La Nación.

Sin lugar a dudas existe una relación entre dengue y educación.

El dengue es un emergente, como tantos otros que existen en nuestro país, que señala la geométrica involución  educativa en la que estamos involucrados

La educación es patrimonio de toda la comunidad, aunque cada uno tiene diferentes grados y alcances de responsabilidad

Las autoridades nacionales, provinciales y municipales no advierten que la educación no  se resuelve con cambios curriculares o incremento tecnológico, que la gestión no es un tema burocrático que requiere completar planillas o la capacitación y asignación de cargos del personal docente no puede ser reducida a un puntaje.

Claro que el dengue es, entre otras variables, un problema educativo.

La educación en una sociedad del conocimiento no puede estar reducida a la repetición de datos. El conocimiento no es la suma de datos o información. El dato por si mismo no es fuente de información, como la información no es fuente de conocimiento; éste se caracteriza por tener participación humana. Uno conoce cuando se involucra en plenitud, puede elaborar, relacionar, integrar. El dengue es producto del desconocimiento, más allá de la información que circule.

El dengue no es causa excluyente  de la pobreza económica.

Hay una pobreza más profunda que no permite avisorar una salida a las dificultades económicas y sociales : la pobreza educativa. Es pobre no solo el que no tiene para comer; también lo es quien no tiene elementos cognitivos y procedimentales para trasformar esa realidad y es aún mas pobre quien tiene el alma anestesiada por la resignación

La pobreza de las personas, en su dimensión  más profunda es funcional a un sistema de “compre  votos” y enriquecimiento de unos  pocos.

Podemos aceptar la frase “EL DENGUE LLEGÓ PARA QUEDARSE”? Qué implicancias tiene?

Llegó: “viene de afuera”, de “arriba”, nadie es responsable

Está: obviamente es visible a partir de la cantidad de muertos tanto como de  las disputas a modo de circo que observamos en el Congreso

Quedarse: hace referencia a que “:no  es posible la acción”, la detiene; el dengue se queda, permanece entre nosotros; no hay alternativa

Qué contenidos se transmiten a la sociedad?  Esto también es tarea educativa.

Cuando dirigía una escuela hace más de treinta años, un alumno de 7 mo grado que había tomado una lapicera que no le pertenecía me dijo: Usted me reta por una lapicera y la presidenta depositó un cheque en una cuenta incorrecta. Qué margen  queda para la escuela, cuando la calidad y cantidad de estímulos contextuales son cualitativamente diferentes a la escala de valores que se pretende generar?

La educación no sólo está dentro del aula: un presidente o un ministro, un periodista o el verdulero, curas, artistas  también somos un agentes educativos lo deseemos o  no, nos lo propongamos o no.

La frase: El dengue llegó para quedarse, nos exime de responsabilidades.

El llegó también se asienta en nuestro cerebro, promoviendo ideas y emociones que nos involucran y modelan nuestro accionar.

Llegó es “yo no tengo nada que ver con ello”….”alguien deberá solucionarlo”…..

Esto es también educación

Lo que se dice y cómo se dice tanto, lo que se hace o no se hace, construye subjetividad y arma tejido social

El dengue llegó para quedarse . Si uno lo escucha y lo repite ….ocurre como cuando escribíamos “mamá me mima”:  comenzamos a naturalizar ; le enviamos a nuestro cerebro la órden de vivir como habitual y normal una situación que no lo es.

Y así podríamos continuar una lista desnaturalizadora del ser humano que vive en comunidad : hoy es el dengue y luego qué?

Repitamos entonces: la inseguridad llego para quedarse, la droga llegó para quedarse, la miseria llegó para quedarse, etc, etc.

Cuánto vamos a esperar para asumir la realidad que nos atraviesa y nos duele ‘?

Cuanto más vamos a depender de pasquines políticos que no resuelven el vivir  cotidiano?

Cuanta más vida vamos a entregar?

O por fin!: nos asumimos como adultos ,sin delegar  nuestra capacidad y poder de decisión . Adultos frente a una urna, adultos frente a los mensajes de los medios, adultos frente a la realidad.

Ser adulto al momento de no acallar la propia voz ni acallar la de los otros

Tenemos derecho una vida digna pero también tenemos el deber de no se conniventes con instituciones, organismos , personas que sólo buscan el beneficio personal

Ya basta de excelentes diagnósticos, somos eximios en diagnosticar la realidad educativa. Es hora de  comenzar a accionar. Por el bien de nuestros hijos y por la salud de nuestra comunidad.

Los ciudadanos no advertimos que la degradación en la que estamos sumergidos tiene más costo aún. Puede pensarse que un país que ha brindado al mundo cinco premios nóbel o la primera filmación mundial de cirugía a cargo del Doctor Posadas tenga en el siglo 21 una epidemia de dengue?

Qué hemos o no hemos realizado en el devenir de nuestra construcción como personas y como comunidad.

Sin hipocresía, sin miedo , con firmeza. En la década del 50, tuvimos una experiencia de trabajo comunitario frente a la epidemia de poliomielitis. Gran cantidad de acciones a cargo de los vecinos:  caleado de  cordones de veredas y árboles,  higiene y desinfección de calles y veredas, entre otras. Juntos sentían que hacían por el bien común. Esto también es educación. .Cuánta tarea educativa existe en el trabajo conjunto: distribución de tareas, conocimientos  y procedimientos  para cumplir el objetivo, búsqueda de información, aceptación del otro, escucha  y diálogo, superación de conflictos….la lista de aprendizajes es extensa.

La solución la tenemos todos, cada uno desde su rol y tarea, en lo que eligió para trascender en su vida: padre, político, periodista, comerciante, verdulero, empresario, docente: todos haciendo lo que tenemos y debemos hacer, sin mirar para otro lado, sin hipocresía, sin connivencia.

Es que será peligroso que las personas organizadas que logren vencer en conjunto una epidemia se sientan capaces de modificar otros aspectos de la realidad en al que vivimos?

Hacia dónde irá el dengue también nos marcará hacia dónde irá la educación.